Hoy queremos acercaros a nuestro nuevo tokonoma, o como nos gusta llamarlo, nuestro txoko-noma.
Sebaste lleva este pasado mes de Diciembre dándolo todo con su buen hacer, poniendo a punto el elemento que echábamos en falta para poder lucir nuestros árboles fuera de exposiciones y en cualquier época del año. Un espacio para poder jugar con nuestros árboles, mesas y complementos y sacarle todo el partido a las diferentes estaciones del año.
Lo primero que se construyó fué la estructura de madera para el soporte del panel posterior y lateral izquierdo:


Como véis el espacio estaba ya predispuesto, una iluminación lateral, bastante espacio para la plataforma horizontal, y la cubierta inclinada, que nos supuso todo un reto para incorporarla sin desvirtuar el espacio rectangualr que todos tenemos en mente con los tokonomas o alcobas japonesas.

El siguiente paso fue ir forrando, en este caso con paneles de madera laminada, el fondo y el lateral:
La parte superior o dintel, nos dió la oportunidad de colocar un elemento muy especial, Sebaste quiso utilizar un tablero que perteneció originalmente al caserío donde nos encontramos, en su día era el cierre frontal del comedero de los bueyes, y si os fijáis, se ve el desgaste sobre la propia madera del cuello de los animales. Ahora mismo colocado a la inversa de como estaba situado en origen:


Nos encanta el efecto de madera al natural, con sus cerca de 100 años que tendrá, y con la carcoma, el desgaste y el paso del tiempo marcado en las fibras de la madera.



Siguiente paso, lucir el tablero….lijar….mano de pintura….lijar…..volver a lijar…..más manos de pintura….


Y más lijar….. y más pintar….
Poco a poco se empieza a vislumbrar el final. La verdad es que pinta bien:


Y para estrenar nuestro Txoko-noma, qué mejor que colocar uno de nuestros caducos con un kakenomo brumoso, paisaje frío que empezamos a tener estos días por aquí.
Somos noveles en el kazari, no nos tengáis en cuenta nuestros pecados de principiante.
Quisimos acompañar al arce deshojo con una kurama sobre una laja, quizás extraído del cauce del paisaje del kakemono, que por otro lado nos gustaba mucho al tener una edificación rural parecida a un baserri cercano.
Esperemos os haya gustado nuestra aventura! Y cómo no, yo estaré eternamente agradecido a Sebaste y a su mano de ebanista en este tokonoma euskaldun!



Iremos poniendo el resultado de nuestras composiciones de tanto en cuanto, estad atentos!
Sebaste y Santi.
Gabriel Romero – :
Pero que bonito ha quedado, xukuna, xukuna.
Muy buen trabajo, Santi y Sebaste.
Ya tengo ganas de verlo en directo.
😊😊😊
bontxai@gmail.com – :
Y nosotros de que le metamos arboles trabajados por tí!!!